Internet y el Derecho

AutoreAntonio-Enrique Pérez Luno
CaricaCatedrátìco de Filosofia del Derecho de la Facultad de Derecho de la Unìversidad de Sevilla.
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@1. Internet: nujeva frontera de la información y la comunicación

No parece licito dudar que internet (International Network of Computers) está siendo el fenómeno estelar de las Nuevas Tecnologías de la información y la comunicación en la decada de los noventa. En el timbrai de un nuevo milenio Internet se presenta conio un paso decisivo en el avance de los sistemas de información y comunicación a escala planetaria. Gracias a Internet cada ciudadano, sin moverse de su casa, puede acceder a los centros de documentación mas importantes del mundo, puede realizar las mas diversas operaciones financieras y comercitles, gozar de una enorme oferta de entretenimientos de la mas diversa especie, y se puede comunicar con otros usuarios de la red sin limitaciones de numero ni distancia. Si hace algunos anos parecia que la "aldea global" era el gran reto del futuro, hoy internet ha convertido en realidad presente el "hogar global", en la medida en que cada domicilio de los usuarios de la red constituye la terminal de un sistema integrado universal.

Conviene no resbalar, por su importancia, en la extensión presente y perspectivas futuras - se dice que cada dos minutos se incorpora un nuevo usuario a la red - de este amplisimo vehiculo de información e intercomunicación, Internet es una red de redes que conecta mas de dos millones de ordenadores pertenecientes a instituciones académicas, entes publicos y empresas privadas» Se calcala que en la acraalidad la empleas mas de cuarenta millones de usuarios, cifra que aumenta en un diez por dento cada mes. La explosión de su crecimiento se ha debido principalmente a la difusión del parque de ordenadores personales equipados con módem y con posibilidades de conectarse a ia red telefonica. Con la aparición de herramientas de uso de la red accesibles a todos se ha muitiplicado el numeroPage 8 de usuarlos no especialistas en Informatica, freme al caràcter privativo para los expertos que Internet tuvo en sus inicios (cfr. Colom y Van Bolhuis? 1995; Moreno, 1995; Rico, 1995).

El ciberespacio es un microcosmos digitai en el que no exìsten fronteras? distancìas ni autoridad centralizada. Su conquista se ha convertido en meta obligada para quién desee sentirse miembro de la sociedad informatica y es en la acraalidad uno de los puntos de encuentro para el ocio y el negocio que cuenta con mayores perspectivas de futuro (Rico, 1995),

@2. Problemas y riesgos jurídicos de Internet

No obstante, junto con esas incuestionables ventajas derivadas de las inmensas posibilidades de conocimiento, actuación y comunicación que permite la navegación por el ciberespacio, Internet ha hecho surgir en los ùltimos tiempos graves motivos de inquietud. El escandalo que meses pasados agito a la opinión pública europea, en relación con el trafico de imagenes de prostitución infantil a través de Internet, asi como la utilización de la red para difundir propaganda de bandas terroristas, ha supuesto la ccnfirmación de un peligro desde hace algun riempo anticipado. Los miìes de ciudadanos europeos, ininediata o potencialmente, agredidos por esas imagenes criminales, abren una brecha en la inconsciencia civica y politica sobre los peligros que entranan determinadas manipuiaciones de las nuevas tecnologias. Ha sido preciso llegar a está situación para que el conformismo cotidiano de quienes tienen como misión velar por la tutela de las libertades, y quienes tienen como principai tarea civica el ejercerlas, se viese agi cado por la gravedad del riesgo y la urgencia que reviste su respuesta.

No es admisible, al menos para juristas, politicos y tecnólogos, aducir sorpresa o desconocimiento de los eventuales peligros implfcitos en el uso de ias nuevas tecnologias, Desde hace tres décadas^ quienes han evaluado el impacio de la informatica en las ìibertades, bau alertado sobre esos peligros^ y cualquier especialista minimamente avisado incurrina en iiegligericia inexcusable de haberlos desatendido, En las sociedades avanzadas con tecnologia punta ya no se puede juzgarcomo una amenaza remota las advertencias y experiencias de asalto informático a las ìibertades, que con el descubrimiento de los abusos perpetrados a través de Internet se han convertido en una siniestra realidad (Branscomb,1995; Cavazos y Morin 1994),

Internet ha supuesto un factor de incremento de forrnas de criminaiidad, al potenciar la difusión de sabotajes. virus y abordaies a los sistemar porPage 9 parte de un numero imprevisible e incontrolable de piratas informàticos.

Las "autopistas de la información" entranan también un grave riesgo para la protección de los programas. Asimismo, la facilidad de intercambiar informaciones a distancia puede generar importantes peligros para la protección de los datos personales,

Internet implica, por tanto, el riesgo de un efecto multiplicador de ios atentados contra derechos, bienes e intereses juridicos (Bensoussan, 1996; lteanu, 1996; Ribas, 1996). Su potencialidad en la difusión ilimitada de imlgenes e informaciones la hace un vehiculo especialmente poderoso para perpetrar atentados criminales contra cuatro tipos de bienes juridicos basicos:

1) La intimidady la imagen, la dignidady el honor de las personas (bienes que son tutelados en los articulos 197 ss. y 205 ss. del Código Penai espanol de 1995), al posibilitar la intromisión indebida en datos personales, su transmisión no autorizada, el acoso informàtico, la propagación universal de difamaciones, calumnias e injurias, la incitación al odio o la discriminación raciales...

2) La libertad sexual al permitir la propagación de imàgenes o inforniaciones que entranen formas de exhibicionismo, provocación sexual o fomeliteli la pornografia entre menores de edad (actividades penadas en los arts. 185, 186 y 189 del nuevo Código Penai espanoi).

3) La propiedad intelectual e industriai, el mercado y los consumidores (bienes protegidos en los arts» 270 ss. del Código Penai espanol), ya que Internet puede contribuir a la distribución ilicita de obras registradas conio propiedad intelectual o industriai, a la pirateria de programas, asi como a la difusión de contenidos publicitarios ilegitimos.

4) La seguridad naaonal y el orden público (garantizados por los arts, 544 ss, del Código Penai), en cuanto que pueden contribuir a facilitar atentados y desórdenes públicos, e incluso actividades terroristas.

El caracter internacional e iiimitado de esas conductas hacen mas dificii su descubrimiento, prevención y castigo, ya que incluso en los casos en que puedan ser detectadas pueden plantearse conflictos sobre la jurisdicción sancionadora competente, Exisce una evidente dificultad para determinar la responsabilidad juridica en un medio, conio el de Internet, en el que existen diferentes operadores que concurren en la cadena de comunicaciones; el proveedor de la red. el proveedor de acceso, e! proveedor de servicio y el proveedor de contenidos. Este problematismo se agudiza cuando Ios diferentes elementos de ia cadena se hallan en paises distintos con legislaciones, a so vez, diferentes. En la doctrina francesa se ha aludido al fenomeno de "délocalisation " de Internet (Piette-Coudoi y Bertrand, 1997), para hacer hincapié en los problemas jurídicos que plantea estabiecer el Derecho aplicablePage 10 a actuaciones realizadas en una red planetaria sin "localización" geografica precisa y determinada.

Debe también tenerse en cuenta la dificultad que entrala establecer la responsabilidad derivada de determinados contenidos ilicitos transmitidos a través de Internet, À tenor de las diferentes regulaciones legislativas nacionales se tenderà a hacer recaer dicha responsabilidad en los creadores de la informació, en los que han facilitado su transmisión y acceso a la misma, o en los consumidores que la aprovechan o utilizan (Piette-Coudol y Bertrands 1997; Stuckey, 1995),

Internet plantea una preocupante paradoja, que deriva de su eficacia global e ilimitada para atentar centra bienes y derechos, mientras que la capacidad de respuesta juridica se halla fracciontda por las fronteras nacionales. Por elio, la reglamentación juridica del flujo interno e internacional de datos...

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